¿Qué es FOMO?, ¿Te distrae de lograr tus metas en tu negocio?
¡Bienvenida a mi blog! Emprendedora querida, es momento de hablar de qué es FOMO y sus consecuencias cuando le damos lugar en el negocio.
No podemos negar que las redes sociales son parte del día a día, cualquiera que usemos. Y ahora que las usamos para dar a conocer nuestro emprendimiento, se han vuelto un must, necesarias. Sí una marca no hace uso adecuado de sus redes sociales, difícilmente logrará crecer o darse a conocer.
¿Qué es FOMO?
Entonces, ¿Qué es FOMO?. Por si no conocías este término, es el acrónimo de las palabras en inglés “Fear of missing out”, que en español se traduce a “miedo a perderse algo”.
En un artículo psicológico que leí explica que FOMO es la sensación de malestar al conocer que otras personas están disfrutando distintas actividades agradables o placenteras y que la persona no es parte de ello. Algunas manifestaciones evidentes es la ansiedad, depresión, estrés, frustración y soledad creciente.
Es decir, miedo a que algo se te escapa, como una vivencia o situación que parece imprescindible y por lo tanto no disfrutas al máximo de lo que tienes hoy en día.
Voy a ir paso por paso para darte contexto y que todo tenga sentido. La sensación de perderse algo ha sido reconocido por psicólogos como un trastorno que la tecnología ha producido su incremento, sobre todo en personas jóvenes o adultos jóvenes. El origen de esta sensación es permanecer continuamente conectados a internet, redes sociales, correos, blogs, noticias, etc.
En investigaciones del síndrome FOMO, se concluyó que exponerse a demasiado la hiperconexión o exceso de información genera bajo nivel de satisfacción, lo que causa sentimientos de inferioridad. Las investigaciones también sugieren que FOMO provoca problemas de salud mental como depresión o ansiedad.
¿Cómo influye?
Es muy curioso que la mayor exposición es cuando usamos las redes sociales, porque con las historias, videos, contenido; percibimos que podemos hacer muchas cosas o tener muchas oportunidades pero que no estuvimos o no lo tenemos en el momento.
Estudio realizado:
Te lo describo con un ejemplo real, Un estudio realizado por la BBC, que La BBC retó a un grupo de estudiantes del colegio Haggerston en Londres a que no usara Facebook, Twitter y demás redes sociales durante una semana. Y estas fueron las palabras de un chico después de que paso la semana:
“Después de un día, quería revisar lo qué me había llegado. Me alivió haber sobrevivido el primer día. Traté de mantenerme ocupado, divirtiéndome con mis amigos jugando baloncesto, pero apenas llegué a casa y me reconecté con el wi-fi, empecé a recibir mensajes, alertas y actualizaciones. Con todo eso sucediendo en mi teléfono, estuve muy tentado a entrar a las redes sociales.
El viernes estuvo bien pues fui a entrenamiento de baloncesto y cuando regresé, no sentí la urgencia de usar las redes pues estaba muy cansado. En vez de eso, tomé un libro que había querido leer desde hacía un par de meses.
Lo fastidioso fue que estaba superceloso de mi hermana menor pues la escuchaba riéndose a carcajadas de videos y mensajes que le habían enviado sus amigos: fue toda una tentación pues me hizo pensar en todo lo que me podría estar riendo, todas las fotos que podría ver y las actualizaciones que podría revisar.
El sábado fue el día más duro y quise darme por vencido, el aburrimiento era insoportable. Fue muy difícil resistir el impulso de chequear Facebook y otras redes porque cuanto más tiempo pasaba, me sentía más aislado y desconectado del mundo entero.
El domingo no fue tan difícil, aunque sí aburrido. Fui a la iglesia pero apenas regresé, las notificaciones empezaron a llover. No me acuerdo en qué pensé para poder resistir todo el fin de semana, pues cada hora que pasaba aumentaba el volumen de la voz que me decía que abriera Facebook o que mirara un mensaje.
El lunes, en la escuela me puse al día, escuchando relatos sobre lo que me había perdido desde el viernes. También me enteré que tres de mis amigos que habían aceptado este reto se habían dado por vencidos. Eso me hizo sentir diferente respecto a mi reto personal: el impulso pareció diluirse un poco pues mis amigos ya no estaban participando.
El martes no estuvo mal, pues era el penúltimo día: no fue tan fácil como esperaba pero ya se iba a terminar. Tuve un partido de baloncesto después del colegio y como perdimos por un punto, estaba demasiado furioso, agotado y hambriento como para hablar con la gente, lo que incluía pensar siquiera en mi teléfono. Si hubiéramos ganado el partido, habría estado tan contento que habría querido contárselo a todo el mundo y habría perdido en este desafío.
Aprendí que no soy tan dependiente de mi teléfono o las redes sociales como pensé al principio. Me ayudó a desarrollar mi autocontrol, algo que ahora puedo aprovechar cuando lo necesite. También aprendí que alejarse por un rato de todo el caos me hizo bien. Aunque me sentí desconectado, al final me hizo sentir más seguro de mí mismo pues ahora sé que no tengo que impresionar a nadie o estar celoso de nada de lo que está online.
Honestamente, si me hubieran preguntado si pensaba que era un adicto antes de esta prueba habría dicho que sí: suena horrible pero era como una droga y te puede perjudicar como una droga».
¿Cómo distrae?
La reflexión que quiero que hagamos juntas, además de todo lo que ya has estado reflexionando tú, es: FOMO distrae de lograr las metas de tu crecimiento personal y profesional. Sí no estamos alerta, nos dejaremos llevar por impulsos que terminan afectando a tu emprendimiento.
Porque este tener la sensación de “me estoy perdiendo algo” o “si no hago, esto o aquello me perderé de tener más seguidores, más ventas, reconocimiento, etc”. Es distraernos de la meta inicial, porque observamos que las demás emprendedoras están haciendo algo nuevo, algo que está en tendencia o que todos dicen que hay que hacerlo para lograr éxitos. Y al dejarnos llevar, queremos ser parte de ello.
Lo que provoca la distracción de nuestras metas o el desenfoque de lo que queremos lograr. Provoca salirse del camino inicial que se trazó. Ahora, esto no quiere decir que no puedas ser flexible durante el proceso de lograr tu meta.
Podemos hacer cambios pero lo ideal es que el origen de estos cambios seas tú misma, porque tú lo decidiste y no porque accediste a la presión de “no estar perdiéndote de algo”.
Checklist para identificarlo:
He creado un breve checklist para que puedas auditarte cada cierto tiempo o permanezcas alerta, y así prevenir tomar decisiones que te alejen de tu meta, por ejemplo:
- Uso excesivo de las redes sociales, distraerte de dedicar tiempo a lo que es verdaderamente importante por haber estado conectada en redes sociales.
- Sentirte molesta o enojada cuando amigos, familiares u otras personas hablan de un evento al que no pudiste asistir.
- Miedo porque otras personas tienen experiencias más satisfactorias o estimulantes que las propias.
- Ansiedad cuando no se tiene conocimiento de lo que están haciendo amigos, familiares, influencers, marcas a las que sigues o acontecimientos importantes. Ejemplo: El caso de Jonny Depp, situaciones en tu País, elecciones, etc.
- Frustración o enojo cuando debido a que por tus responsabilidades u obligaciones laborales y/o familiares, no puedes formar parte de eventos sociales.
- Sentir la necesidad de publicar constantemente en redes sociales, todo lo que estás haciendo, cada detalle. En especial compartir todo lo que es bueno y positivo evitando mostrar lo que no es bueno.
- No poder desconectar de las redes sociales cuando estás en medio de una actividad pacífica, divertida o estimulante. Ejemplo: Comentar una serie mientras la estás viendo, historias mientras se está viviendo, etc.
- Sentir miedo o temor a no ser lo suficientemente importante en las redes sociales. Que otras marcas sean mejores que la tuya.
¿Qué hacer?
Para empezar, es importante reconocer que permanecer con esta sensación nos puede distraer de lograr las metas que queremos en el negocio, en el emprendimiento. También dos recomendaciones estratégicas y saludables que me han ayudado y que recomiendo a mis clientas.
Como sabes, me encanta leer la Biblia, es mi libro favorito, es como tener todo en uno. Y en alguna ocasión leí: “…No duden porque los que dudan son como las olas del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Son inestables en lo que hacen”.
Debemos mantenernos firmes en las metas y objetivos que tenemos. Traza tus objetivos en un cierto periodo de tiempo. ¿Qué es lo que necesitas lograr este trimestre y este año?. ¿Qué te gustaría lograr en tu negocio?.
Sí lo planeaste hace un tiempo y lo has dejado a un lado, este es el momento para retomarlo. Sí estás ahí, trabajando por ello entonces permanece alerta para seguir siendo constante.
Además, recuerda que tu camino no es el camino de los demás, de lo que ves que otros publican. No dejarte influenciar por lo que otros están logrando.
Puedes hacer análisis de lo que has logrado, una lista de gratitud y de logros porque esto te dará motivación para seguir adelante.
Entregar cuentas a otros. Amigos o colegas, ellos te regresarán a tierra en momentos de duda.
Recomendaciones de otros episodios:
En anteriores episodios te he compartido inspiración para mantenerte enfocada o crear estos objetivos o metas. Estos son:
- La clave para lograr tus metas es esta
- ¿Cómo planear tus próximas ventas?
- ¿Cómo cuidar de ti y de tu negocio al mismo tiempo?
Mi querida, para concluir, no dudes de tus planes.
¿Tienes alguna pregunta?
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Un abrazo,
Yuz de Lima.
Fuentes: