Branding como estrategia para impulsar tu negocio
Eres emprendedor y trabajas constantemente para obtener lo mejor de tu proyecto, ¿verdad?
Entonces ya sabrás que una combinación de Branding y Marketing es una muy buena fórmula para despegar.
Un punto de partida es definir tu propósito, tu cliente ideal y tus objetivos a corto y largo plazo.
Pero todo ello parecerá demasiado abstracto si no lo aterrizas en algo que conecte con las personas a las que te diriges.
Eso se consigue mediante el Branding.
Si no tienes claro exactamente lo que es y lo que no es branding, puedes leer este artículo que escribí sobre el tema.
Y antes debe conectar contigo, desde luego. Si tu proyecto es tu marca personal, es obvio. Pero si no lo es, también necesitas ver reflejada tu filosofía en cada detalle del negocio.
¿Por qué es importante el Branding para tu negocio?
Detrás de todo buen trabajo de branding hay una estrategia.
Uno no se entiende sin la otra.
Todo lo que trabajes a nivel de Branding se va a traducir en un posicionamiento. Puedes y debes elegir qué posicionamiento prefieres para tu marca, sin duda.
Y asegurarte de que todo tu Branding comunica en la misma dirección. Más adelante te explico cómo.
La forma en que se percibe tu marca viene determinada por tu imagen gráfica, tu modo de expresarte, entre otros factores.
Para empezar, tu Branding se va a encargar de que tu público te vea como realmente deseas, es decir, entre otras cosas:
- Reflejará la esencia y los valores de tu marca, impulsados por la misión.
- Proporcionará a tu marca de unos atributos y personalidad diferenciadores.
- Mostrará tu propuesta única de valor.
Los expertos aseguran que el 50% de una marca es percepción, es decir, la forma en que la ven. Supera con creces a cualquier otro esfuerzo en marketing y ventas.
¿Qué conseguirás si aplicas una estrategia de Branding?
Tu marca estará proyectando una imagen tanto si la has trabajado como si no, de modo que siempre es recomendable poner toda la intención en esa imagen, para conseguir alcanzar nuestros objetivos.
Además, la forma en que se percibe tu marca determinará el mercado al que te dirigirás. Por lo tanto, ha de ir alineado con tu cliente ideal.
Las ventajas de trabajar el Branding de forma estratégica son:
- Autenticidad: la marca refleja lo que en esencia es, lo que hace y cómo lo hace.
- Diferenciación: se proyecta lo que hace una marca distinta de su competencia.
- Posicionamiento: la marca está en la mente del público de la forma en que quiere estar, y no otra.
- Coherencia: algo fundamental en cualquier negocio. Desde los aspectos más estratégicos, hasta los detalles más nimios, todos se moverán en la misma dirección.
¿Y en qué se traduce esto?
Aquí viene la parte interesante. Todo el trabajo que se siembra con el Branding ofrece con el tiempo unos frutos.
Lo que implica seguir una estrategia de marca es que:
- El consumidor reconoce la marca en cualquier contexto. Se da cuenta de que ciertos códigos visuales (o incluso olfativos, verbales) pertenecen a esa marca. El reconocimiento conlleva comprensión.
- Le aporta credibilidad al destinatario, pues al haberse tenido en cuenta los detalles del perfil del cliente ideal, éste siente que le están hablando a él.
- Con ello se consigue una conexión emocional que no tiene precio. Ese vínculo emocional solo se alcanza si se logra cumplir con las expectativas que se han generado respecto a la percepción de marca.
¿Por dónde empezar a trabajar el Branding?
Si estás empezando a emprender lo básico es definir tu propósito, a qué perfil responde tu cliente ideal y cuáles son tus objetivos a corto, medio y largo plazo.
Mi anfitriona en este blog, Yuz, lo explica genial aquí.
Teniendo en cuenta toda esa información, es posible concretar qué tipo de mensajes necesitas comunicar, es decir, cómo debe ser el aspecto de tus comunicaciones.
Ahí entra en juego la creatividad que tienes que cuidar al máximo, acordes a tu posicionamiento deseado en cada uno de estos ámbitos:
- Tu web (imágenes, textos, colores, tipografías, etc.).
- Tu presencia en redes sociales.
- Tu trato en la Atención al Cliente.
- Tus productos o servicios y la forma en que los entregas.
- Tus comunicaciones offline (flyers, prensa, rotulación, etc.)
Los elementos clave en cada uno de estos ámbitos va a pasar por un esmero y una intencionalidad en estas áreas:
- Tu logotipo.
- El tipo de imágenes que utilizas.
- La gama cromática escogida, los colores aportan mucho significado.
- Las fuentes tipográficas más apropiadas.
- El tono de voz de los mensajes.
- Entre otros elementos.
Este es un ejemplo de un trabajo de Branding estratégico. Puedes ver este proyecto y otros aquí.
Un profesional del Branding te puede ayudar a definir un plan en el que no se deje ningún cabo suelto.
Es la vía más rápida y eficaz para conseguir buenos resultados que se traducen en ventas.
Pero si no estás preparado para contratar un profesional y prefieres intentarlo por tu cuenta, ten en cuenta algunos de los errores más comunes en el trabajo de marcas.
Recuerda que también las marcas establecidas o los negocios con recorrido necesitan revisar su Branding cada cierto tiempo.
Las marcas evolucionan, se comportan como entes vivos y se requiere cuidarlas y prestarles la atención que merecen.
Carol García del Busto.
Creativa especialista en Branding y Packaging
para Marcas Ecológicas